16 septiembre 2011

Being John Malkovich

Meterse en la mente de otra persona es peligroso, pero excitante.

Ver a través de los ojos del prójimo es tentador, pero genera una sensación difícil de olvidar.

Manejar el cuerpo de otro es una tarea dura, pero satisfactoria.




Ser John Malkovich es el deseo de todos y cada uno de ellos. Introducirse en su mente, manejarla, mover su cuerpo como si fuese el de un títere, utilizar su fama para realizar sus sueños, vivir eternamente a través de él.

01 septiembre 2011

Summer End Festival ´11



No hace mucho, leí en algún lugar, o creí leer, que Valladolid se estaba convirtiendo en la nueva Granada. Entiéndase, nada de Alhambra ni fiestas universitarias día sí día también. Se referían, quienes quisieran que hubiesen dicho tal frase, a la producción musical independiente de ambas ciudades, a la cantidad de grupos que están surgiendo en Valladolid de tintes "indies" como en su día lo hicieron en Granada bandas como Los Planetas o Lori Meyers, todo ello englobado en el contexto de ambas ciudades, con la característica común de su pequeño tamaño. Ojalá los grupos vallisoletanos lleguen tan lejos como los grupos granadinos antes citados, pero para ello son necesarios más eventos musicales de la talla del Summer End Festival, celebrado el pasado viernes 26 de agosto en la Urbanización "El Pichón", a 20 minutos de Valladolid.




Los motores se fueron calentando con una serie de cantautores que rasgaron sus guitarras de espaldas a la piscina: Manu Gomez, Cecilia y Alvaro Velasco.  
Pero ninguno de ellos se atrevió a tirarse de cabeza a la piscina, y no es una frase hecha, créanme, como lo hicieron los chicos de Cosmic Birds. Dos voces bonitas, melodías frescas y un Manatees más que pegadizo, hizo que el publico aplaudiese sorprendido y entusiasmado a un grupo que aun está dando sus primeros pasos.

Tras estos conciertos, la fiesta se trasladó al escenario grande, situado en un enclave precioso. 

El primero el demostrar sus dotes como artista fue Bicycle Thief, que esta vez aparecía acompañado de varios amigos con los que tocó sus canciones, cada vez más conocidas, pero de una manera más redonda, más bella, más trabajada, así como versiones que consiguieron animar al público allí reunido.

Woodpecker and Co. derrocharon energía, como siempre, sobre el escenario, sin embargo, esta vez, sus temas parecían mucho más trabajados.

Tras ellos, Broken Glasses abrieron su concierto con mucho estruendo y una gran afluencia de público .Nos ofrecieron un concierto bueno y al llegar al final, la impresión de la gente allí reunida era un claro cambio de estilo en su forma de hacer música, que en general, despertó numerosos aplausos.

The Jackets demostrarón sobre el escenario que poseen tablas y consiguieron dar uno de sus mejores conciertos, con unas líneas de bajo limpias y melódicas, el sonido de una batería que, aunque parezca imposible, siempre suena mejor que la vez anterior, coros trabajados y una preciosa guitarra azul que despertó cierta envidia sana entre la plebe.

Guille, el batería de The Jackets, permanció en el escenario mientras se unían a él Vielba, de Arizona Baby, Alex Izquierdo, de Idealipstick y el protagonista del concierto, Ángel Stanich. Nos ofrecieron un concierto extenso pero fantástico en el que destacaron  La noche del Coyote y Metralleta Joe que, interpretadas por la curiosa y original voz de Stanich, cautivaron a muchos de los presentes.

El último en subir al escenario fue Bravo Fisher.Tras su paso por el Arenal Sound, las expectativas del público eran altas, pero no nos defraudó. Fue el broche final e ideal para una de las mejores fiestas de la música vallisoletana.