Bon Iver - Bon Iver
Las sensaciones que se generan al
escuchar este disco son casi, casi,
indescriptibles. Justin Vernon, consigue, en su segundo trabajo, conmocionarnos
y estremecernos, desde la calma de sus melodías. Pero, a pesar de esta
maravillosa y enternecedora paz de sus temas, en gran parte, motivada por su
voz, los sonidos son novedosos, experimentales y cuidados. Con ello consigue
que rocemos un clímax musical en todas y cada una de sus canciones, que se
hilan con cuidado. Las cuatro primeras canciones del disco nos reciben con
calidez, anticipándonos como será la continuación del mismo, un conjunto de
sonidos que me hacen pensar en un cowboy en medio de un paisaje de montaña
nevado. De entre todas ellas, merece la
pena destacar Towers, Holocene y Calgary, tres buenos ejemplos de la grandeza
de este disco.
Helplessness blues - Fleet Foxes
El disco que han creado estos
chicos de Seattle es, simplemente, delicioso. Melodías cuidadas, guitarras,
banjos, piano, teclados, hermosas letras, coros, percusión… Todas y cada una de
las canciones de este disco están iluminadas con una luz especial, la que
atraviesa los bosques de coníferas y se refleja en el agua de los lagos y ríos
del estado de Washington. En conjunto forman un álbum perfecto, pero es obvio
que alguna destaca sobre las demás, es el caso de Sim Sala Bim, Helplessness
blues, Lorelai, The
shrine/ An argument, Blue Spotted Tail.
Junk Of The Heart - The Kooks
El tercer largo de los británicos
sorprende en la primera escucha porque no hay ninguna canción especialmente
animada o que te incite a bailar como en los anteriores, sin embargo mantienen la frescura de las canciones, los
estribillos de fácil inserción cerebral, pero sobretodo se aprecia una mejora
en la producción y el cuidado de los detalles, las canciones suenan mejor que
cualquiera de las incluidas en sus otros dos discos.
Hay que destacar, que segun los
propios Kooks, descartaron todas las canciones que tenían seleccionadas para el
album y en un mes compusieron todas nuevas.
Quizás el disco no ha recibido
los halagos adecuados porque los trabajos que lo precedían habían dejado el
listón muy alto, pero Junk of the Heart refleja la madurez y el saber estar de The Kooks.
This Modern Glitch - The Wombats
Estos chicos habían dejado el
listón muy alto con su anterior trabajo. Pero tienen la vitalidad, la energía y
el buen gusto para componer canciones que superen a las anteriores.
Todos sus temas son maravillosos
y quizás, el hecho de haber incluido más teclados en sus canciones les aporta
una mayor calidez, que unida a unos tiempos ligeramente más lentos, las vuelve
más acogedoras.Las letras de sus canciones también han evolucionado, ahora son
más maduras, menos quinceañeras.
This Modern Glich, pese a la evolución de sus
creadores, es, como su predecesor, un disco bailable, poderoso, alegre,
atrevido, vigoroso, intenso.
The Riptide - Beirut
El grupo liderado por Zach Condon
ha logrado realizar un disco acogedor, quizá el más acogedor de todos los que
tienen, con un acercamiento al pop cada vez más presente en las melodías de
este grupo americano
The Riptide no da protagonismo a
un instrumento en solitario, no destacan tanto las líneas de vientos, como en
los trabajos anteriores. En este álbum, Beirut consigue que todos los
instrumentos se unan y formen un pack que transforma su folk característico en
algo mágico.
El disco comienza con dos temas
geniales, A Candel’s Fire y Santa Fe, continua con una serie de temas más
relajados y finalmente, se alcanza el éxtasis
con The Riptide, canción que comparte título con el disco. Un deslizante sonido
de metrónomo aparece y desaparece sobre el piano generando una sensación mental
difícil de olvidar.
Codes and Keys - Death Cab For Cutie
Aunque el último disco de Ben
Gibbard y compañía no es mejor que los anteriores, sigue en la línea de estos.
Sin embargo, hay varias cosas que se le pueden reprochar, como por ejemplo, que
en su empeño de hacer canciones más complacientes y menos aburridas, han
eliminado las partes instrumentales que les daban pie y las engrandecían.
Además, ha perdido el hilo argumental que seguían las canciones de los discos
que precedían este trabajo, lo que le ha dado un aire de recopilatorio. En
detrimento de las líneas de bajo que enaltecían las antiguas canciones de Death
Cab for Cutie, aparecen efectos vocales y sutiles teclados. Incluso, en
determinadas escuchas, el disco suena repetitivo, pero, aún así, no nos podemos
olvidar de que en conjunto forman un buen trabajo, aunque no el mejor. Destacan Codes and Keys, Monday
Morning y Stay Young, Go dancing.
What do you expect from The Vaccines? - The Vaccines
Es maravilloso que un grupo que
acaba de sacar su primer disco se cuele con el en todas las listas de mejores
discos del año. The Vaccines son astutos. Con el título del disco ya nos hacían
elucubrar que podría contener. No los conocíamos, no esperábamos nada de ellos
y sin embargo, nos han dado mucho. Melodías frescas, ruidosas, bailables,
llenas de guitarras y rock & roll, que en ocasiones nos transportan a esos
años en que las chicas anudaban su coleta con un lazo y los chicos engominaban
su pelo con brillantina. Todos los temas del disco se correlacionan, ninguno se
sale de la pauta marcada, pero es cierto que hay alguno que destaca
especialmente. De hecho, desde Nogaard hasta All in White, ambas incluidas, el
disco alcanza su mayor esplendor.
One Thousand Pictures - Pete and The Pirates
Con este genial disco, el grupo
inglés, quizá ha frenado sus revoluciones pero ha ganado en intensidad. Aunque
Pete and The Pirates es uno de esos grupos que la gente suele encasillar en el
indie rock más bailable, con este disco se alejan aun mas de este calificativo
ligeramente equivocado.
Gracias a las armonías mas
trabajadas y las guitarras levemente más calmadas podemos apreciar mejor el
trabajo del grupo en cada canción.
La Zona Sucia - Nacho Vegas
En La Zona Sucia, Nacho Vegas ha
creado un espacio para reflejar todo el
dolor, odio, nostalgia, decepción, desesperanza, indefensión, que siente o, al
menos, sentía. El disco refleja una multitud de sensaciones negativas y, sin
embargo, hay veces que las melodías son tan dulces como una nana y la dureza de
las letras arropada por ellas, se suaviza. Este es el caso de Taberneros, en la
que, además, los coros, dulcifican la voz de Nacho o Perplejidad, donde las
voces infantiles apoyan ciertas pinceladas de optimismo.
Sin duda alguna, lo mejor de los
temas de La Zona Sucia son las letras, destacaría especialmente Cuando te canses de mí, La gran broma final y
Reloj sin manecillas como claros ejemplos de ello.
High Flying Birds - Noel Gallagher
Ciertas personas nos vuelven
locas, nos irritan, provocan, incluso, en determinados casos, hacen que
sintamos aversión por ellas. Sin embargo, todo eso que nos hace detestarlas, es
lo que las define y sin ello no serían
ellos mismo, si no otros. Esto es lo que le pasa a Noel Gallagher, que
saca demasiado a menudo su lengua viperina perfectamente afilada, sin embargo,
sin ella, no sería él. E igual le pasa componiendo. Sin crear canciones que nos
hagan rememorar una y otra vez al extinguido grupo Oasis, dejaría de ser un
Gallagher, que es lo que le está pasando a su hermano, sigue llevando el
apellido, pero se ha dejado por el camino unos cuantos años de historia. A
veces, aunque nos encante lo nuevo, nos tienen que dar algo que ya conocemos para
que nos sintamos atraídos. Y eso es, en definitiva, lo que ha hecho el
hermanísimo Noel, nos ha regalado un disco en el que las nuevas melodías nos
recuerdan sus antiguas canciones, en las que la frescura de las nuevas
composiciones, nos hacen añorar Oasis pero albergando aun la esperanza de que
no está todo perdido o, más bien, extinguido.